Propuestas para Evangelizar

 Propuestas para Evangelizar

-          Integrarse en grupos religiosos, parroquiales o no, y que éstos se interrelacionen.

-          Aumentar el compromiso de participación de los grupos parroquiales en los actos para fomentar el sentido comunitario de Iglesia.

-          Conocer los objetivos y proyectos de cada grupo parroquial para participar todos.

-          Programar y ejecutar proyectos parroquiales comunes movilizando a todos los grupos:

Campañas parroquiales,

teatro participativo,

conciertos,

cine fórums,

conferencias,

grupos de socorro,

eventos deportivos, …

-          Afianzar y aprovechar los cursillos prematrimoniales para conseguir la permanencia en la Iglesia de las nuevas familias.

-          Evolución de algunas acciones parroquiales como cobros por servicios, localización y presentación de documentaciones y que predomine el sentido religioso.

-          Aumentar la oración particular y comunitaria.

-          Fomentar el estudio y conocimiento bíblico y de las encíclicas papales para poder evangelizar mejor.

-          Perfeccionar la educación religiosa en las escuelas concertadas.

-          Dejar el anquilosamiento en el pasado, dando la importancia justa a la Pasión y reforzar el mensaje de la Resurrección.

-          Potenciar la escuela de catequistas aumentándola o creando una catequesis para padres y apostolado juvenil.

-          Dar testimonio de fé en nuestra vida y relaciones laborales.

-          Colaborar, mantener e innovar contenidos de evangelización en la web parroquial.

-          Aprovechar las nuevas tecnologías (e-mail, msm de móviles, web) para publicitar los actos parroquiales.

Situación de la Evangelización

Situación de la Evangelización

-          Aumento del alejamiento a la Iglesia. Ha ido disminuyendo la asistencia a los actos religiosos, sólo masivos en las misas dominicales o festivas.

-          Predomina la pereza y la desidia religiosa.

-          Hay un deficiente conocimiento de la cultura religiosa.

-          Se nos ha enseñado en el costumbrismo de generación en generación, sin asegurar la transmisión a fondo de los Evangelios.

-          Se desconoce cómo relacionarse con los pobres y oprimidos de manera eficaz y sin causar intromisión o molestias ajenas.

-          Las desgracias del prójimo apenas afectan sentimentalmente, a no ser que sean catastróficamente grandes.

-          El clero está mal valorado.

-          Disminución de vocaciones religiosas.

-          Se ha socializado más que cristianizado

-          Se minusvalora la labor social de la Iglesia.

-          Divulgación deficiente de la labor social de la Iglesia.

-          Falta sentido de Iglesia, con diversidad de grupos pero poca relación entre los mismos, los sacerdotes y obispos.

-          Falta de dinamismo pastoral para unir y fomentar la participación de los grupos y personas en la parroquia.

-          Sociedad entretenida con las tesis del mundo, apegada a la riqueza o a las modas, sin tener en cuenta el sentido de la vida.

-          El sentido de la vida se plantea principalmente sólo ante graves enfermedades, desgracias o muertes de seres queridos.

-          La familia está delegando la formación religiosa a los catequistas y colegios, sin apenas participar o acompañar a los hijos.

-          Falta de valentía para transmitir y defender nuestra doctrina católica.